domingo, 6 de octubre de 2019

SOCIOGRAMA Y METODOLOGÍAS PARTICIPATIVAS

En esta entrada queremos continuar con el abordaje de metodologías participativas ya planteado en Debates en torno a la IAP.  Después de contar con el diagnóstico del problema construido de manera colectiva bien a través de técnicas como: talleres de marco lógico, cartografía socialsociodrama y aprendizaje más significativo, entre otros, es importante entrar en la fase de negociación con los colectivos implicados para actuar de forma eficaz.   Para lo cual es necesario elaborar un mapa de relaciones existentes, en tanto, desconocemos cuáles son los grupos estratégicos, relevantes y secundarios; a quiénes debemos convocar; y con qué alianzas y conflictos nos vamos a encontrar en el momento de la negociación. Para ello, se propone la construcción de mapas sociales o flujogramas, si habláramos en términos del análisis de redes sociales. Pizarro plantea: 

"La técnica del sociograma consiste en representar gráficamente las relaciones interpersonales en un grupo de individuos mediante un conjunto de puntos (los individuos) conectados por una o varias líneas (las relaciones interindividuales). [...] (en el sociograma) las líneas empiezan a ser relaciones sociales de cualquier tipo y los puntos entidades sociales, que no se identifican necesariamente con los individuos" (1990;147).

Según Martín (2001), desde una metodología participativa, el sociograma representa gráficamente las relaciones sociales entre actores sociales (grupos, organizaciones, clases o individuos) -existentes en un momento determinado- que se plantean transformar la  situación (ver figura 1).

Figura 1. Flujograma
Representación

Fuente: Martín, 2001:11

Desde esta perspectiva, el principio de análisis no son los individuos ni los grupos, sino las relaciones y las redes de relaciones, los grupos surgen de las redes de relaciones y están cruzados por la pertenencia de sus miembros a distintas redes (Martín, 2001:3).


Parra lo cual es necesario transferir conocimiento a los participantes, de ahí la importancia de explicar al grupo o grupos en qué consiste la técnica del sociograma, para que ellos posteriormente construyan el mapa social, teniendo cuidado de darles libertad para modificar, incluso, la técnica, acorde a sus necesidades o interpretación del fenómeno.

En su construcción Martín plantea:

Entre las reglas del juego ha de indicarse la conveniencia de reflexionar sobre tres elementos: la referencia acerca de quién o desde dónde se ejerce el poder, el nivel asociativo y la base social; estos niveles los representaremos por figuras geométricas o colores distintos. La composición puede realizarse en forma de pirámide, con el poder en el vértice y la base social abajo, pero si surgen otras configuraciones buenas son para el posterior análisis. Otra de las sugerencias es que las relaciones pueden ser de diferentes tipos: simples contactos, relaciones estrechas y fluidas y de conflicto; […]. A partir de estos elementos suelen salir otros que simbolizan formas distintas de relacionarse. Por ejemplo, la relación con una institución puede ser fluida y crítica y los intervinientes deciden qué símbolo le darán ( 2001:6). 

El sociograma tiene dos fuentes de construcción: el análisis de textos (a partir de grupos focales, entrevistas, etc.) y la colaboración de sujetos/objeto participantes de la investigación. Este es el resultado de un proceso de interpretación negociado con los colectivos involucrados, al basarse el proceso en talleres de construcción de sociogramas y de posteriores reuniones de “devolución” de la información, tal como se muestra en la figura 2.

Representación en metodologías participativas
Fuente:  Martín:  2001: 10

Según Martín hay que considerar que:

  • Las relaciones suelen ser recíprocamente asimétricas, diferenciándose en contenido e intensidad.
  • Los miembros de la red se relacionan de manera directa e indirecta y es el conjunto del contexto estructural el que define una relación específica.
  • Las redes creadas por la estructura de relaciones no son arbitrarias. Las relaciones pueden vincular a individuos, así como a grupos y organizaciones (2001:7).

Además, propone tener en cuenta los siguientes elementos en el momento de análisis: la intensidad de las relaciones, la densidad de las relaciones, observación de los elementos centrales, observación de los elementos articuladores, los conflictos o rupturas de la red, los espacios sin relacionar, las relaciones indirectas y observación de los puentes locales.

Como el autor reconoce, el sociograma presenta dos limitaciones: es estático y descriptivo. Para superar esto propone construir varios mapas en distintos planos: uno del pasado, uno del momento presente y un escenario de futuro. Pero, para que el proceso práxico tenga continuidad propone fundamentalmente que los actores sean sujetos/objetos de la investigación; que la construcción del sociograma sea una interpretación negociada con los colectivos; lo que supone la "transferencia de tecnología social" de los técnicos a los actores sociales.


BIBLIOGRAFÍA

Martín Gutiérrez, P. (2001) Mapas sociales: método y ejemplos prácticos. En:

PIZARRO, N.(1990) "Teoría de redes", en Suplementos Anthropos, nº 22;146-152


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