domingo, 30 de abril de 2017

TIPO IDEAL Y TIPO EXTRAÍDO

Tipo ideal y tipo extraído
Destacamos estos dos conceptos a partir del marco teórico de Mauricio Rentería (2017), que a su vez recoge el trabajo de McKinney (1968). Así, en la polaridad entre lo teórico y lo empírico se encuentra la distinción entre tipo ideal y tipo extraído.

El tipo ideal lo conocemos por la obra de Max Weber. Es un tipo puro, abstracto, que funciona como recurso heurístico para la investigación, tratando de obtener una mayor capacidad explicativa.

El tipo extraído se sitúa en el polo opuesto. Se crea únicamente utilizando fuentes empíricas para identificar lo común a grupos o poblaciones. Recurriendo casi siempre a métodos estadísticos como el análisis de correspondencias múltiples o la clasificación ascendente jerárquica, entre otros.


REFERENCIAS

McKinney, J. (1968): Tipología constructiva y teoría social. Buenos Aires: Amorrortu Editores.

Rentería, M. (2017) Una aproximación a las tipologías en la investigación sociológica a partir de los estilos de vida de homosexuales masculinos en Lima. En: Empiria. Revista de Metodología de Ciencias Sociales. N.o 36, enero- abril, 2017, pp. 89-117.

domingo, 23 de abril de 2017

PROFESIONALIZACIÓN DE BECARIOS/AS

Realizamos en 2011 un estudio cualitativo para la bolsa de trabajo de una universidad colombiana. Aunque el informe no fue publicado el estudio analizaba, entre otros aspectos, el funcionamiento de las prácticas profesionales en empresas que la institución brindaba a sus estudiantes.

Las empresas veían las prácticas profesionales como una oportunidad para el aprendizaje, valorando el seguimiento por parte de la institución universitaria. Pero, paradójicamente, si bien las exigencias de actitud hacia los practicantes, las expectativas de mayor duración de las prácticas y las demandas de racionalización del proceso acercan la figura del practicante al de un empleado (profesionalización), las empresas expresan una posición contraria a la remuneración económica del desempeño. La relación se encuentra, además, salpicada de puntos de negociación en los que las empresas tratan de mejorar sus intereses percibiendo al grupo de universidades y sus estudiantes como un pequeño mercado de trabajo en que poder elegir las condiciones más favorables.

domingo, 16 de abril de 2017

II CONGRESO INTERNACIONAL DE SOCIOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO

Se ha programado para los días 1 y 2 de Marzo de 2018 el II Congreso Internacional de Sociología y Antropología del Turismo, a celebrar en Alicante.

Desde ya y hasta el 30 de Junio se pueden enviar las comunicaciones para las ponencias, que recibirán aceptación o rechazo antes del 15 de Septiembre.

Con mucha anticipación, la Universidad de Alicante, institución organizadora, ha diseñado el Programa del Evento, los comités que lo forman y las reglas para participar en la publicación que saldrá del evento, así como los grupos de trabajo.

La anterior edición se celebró en Marzo de 2016 en Granada. Nos parece importante la consolidación de este intercambio dada la creciente importancia del turismo a nivel internacional, así como el auge de reflexiones sociales y políticas en torno al turismo, como el concepto de gentrificación.

domingo, 9 de abril de 2017

OTRO EJEMPLO DE CIENTIFICISMO MERCANTILIZANTE: LA TORPEZA DE RYAN AVENT

Vaticinos y mercantilizaciones en AventEn la anterior entrada de nuestro blog, reflexionábamos sobre cientificismo y determinismo tecnológico respecto a educación y empleo. Hoy nos referimos a un caso similar, esta vez en el marco de la relación entre revolución digital y empleo.

Asistimos a la transmisión online de la conferencia que Ryan Avent, especialista en historia económica y experto en cambios tecnológicos dio en Madrid el pasado 22 de Marzo. Nos interesó el concepto de paralelismo entre la revolución industrial de siglos pasados y la revolución digital que vivimos en la actualidad (Avent, 2017). Señaló que este tipo de revoluciones tecnológicas suponen ciclos largos, en los que la posición de los actores implicados puede evolucionar en el tiempo. Ponía el ejemplo de los movimientos obreros que quemaban máquinas en el siglo XIX y cómo posteriormente las sociedades se adaptaron a los cambios con el surgimiento del estado del bienestar.


La conferencia tenía un carácter académico y no vimos afirmaciones como las que leemos esta semana en una entrevista de carácter periodístico.


En dicha entrevista, publicada por el periódico El Mundo con fecha del pasado Jueves 6 de Abril y que lleva como título “Ryan Avent: Para competir con las máquinas hay que aceptar salarios más bajos", el referido autor señala lo siguiente:


“(…) Y el único modo en el que las personas pueden competir con las máquinas es aceptando salarios más bajos, de manera que haga menos atractivo a las empresas llevar a cabo inversión en tecnología que pueda reducir empleos. Si los empleados no cuestan mucho, puede que se lo piensen dos veces antes de invertir en el último grito en inteligencia artificial”.


Poner en relación los salarios de los trabajadores con procesos de automatización supone una absoluta mercantilización del trabajo  y la negación de que el trabajo puede regularse políticamente en esta revolución digital, como también fue regulado en la pasada revolución industrial.


Efectivamente, pese a las profecías que tanto ayudan a difundir un discurso empresarial determinado, se puede regular políticamente la negociación colectiva, las horas de trabajo y, por supuesto, los salarios. Es difícil comprender cómo el mismo Ryan Avent que habla del paralelismo entre ambas revoluciones incurra ahora en un vaticinio tan cientificista y mercantilizante.


REFERENCIAS


Avent, R. (2017) La riqueza de los humanos. El trabajo en el siglo XXI. Barcelona: Ariel.

domingo, 2 de abril de 2017

DETERMINISMO TECNOLÓGICO EN EDUCACIÓN Y EMPLEO

Queremos reflexionar a partir de una interesante indagación de Mariano Fernández Enguita,  experto en sociología de la educación. Se cuestiona una frase repetida en cadena por cinco conferenciantes (aunque, curiosamente, cada uno cambie el sentido de la información); y, a su vez, difundida por varios medios de comunicación: "El 65% de los alumnos actuales de primaria van a estudiar carreras para puestos de trabajo que no existirán". Rebuscando en las fuentes, termina poniendo en cuestión la fiabilidad de dicha afirmación: muchos de estos ponentes ni siquiera remiten a la fuente original, no está claro a qué cohortes de estudiantes de primaria se refiere y, sobre todo, en ninguna parte encontramos los supuestos del modelo predictivo utilizado.

Los tres conferenciantes, que representan al mundo empresarial (Telefónica, Ramstad, Scoop Consultings, BBVA Innovation Center, Success Performance Solutions), recurren al cientificismo y al futurismo para desarrollar un discurso empresarial que mercantiliza la educación y la subordina caprichosamente a los intereses de las grandes corporaciones. Contribuyendo también a situar a la educación en la posición de un lienzo en el que las grandes corporaciones empresariales pueden dibujar un diseño a su medida.

¿Nos hemos preguntado las suficientes veces cuáles son las consecuencias del cientifismo en el discurso empresarial? Como señalábamos en una entrada anterior, la mayoría de los científicos sociales hemos reflexionado mucho sobre la neutralidad axiológica y la validez y representatividad de nuestros métodos. Pero ¿y la neutralidad y la calidad de los análisis realizados y difundidos por el mundo empresarial?