Traducido en ocasiones como capacidad de uso, este concepto es ampliamente utilizado en el mundo de internet y las aplicaciones informáticas. En este sentido, en el desarrollo de software la usabilidad es vista como un factor de marketing del producto. Por ello, puede ser estudiado empíricamente como desde hace años se ha estudiado, por ejemplo el envase de los productos.
Por todo ello, la usabilidad se ha convertido en un factor importante en el posicionamiento web. De hecho, Google considera que las mejoras en este sentido deben estar acompañadas de un mejor posicionamiento en los buscadores. De hecho, Google Analytics, la herramienta de analítica web permite indagar sobre la usabilidad de las páginas de cara a su mejora.
Igualmente, el interés por la usabilidad de las páginas en los dispositivos móviles está siendo creciente en los últimos años, dado el aumento del tráfico realizado desde estos dispositivos.
El reto de medir y analizar tanto cuantitativa como cualitativamente la usabilidad se convierte, por ello, en un tema recurrente y un campo que los investigadores sociales no debemos considerar ajeno.
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