domingo, 21 de agosto de 2016

ALGUNOS LÍMITES DE LA ENCUESTA COMO TÉCNICA DE INVESTIGACIÓN

Las técnicas cuantitativas han tratado, desde su nacimiento, de cuantificar hechos sociales como el suicidio, el voto, el consumo, etc. En ese sentido, se han enfrentado a dos dificultades:

Las desviaciones opináticas, en las que el estereotipo de lo habitual y de lo prestigioso suele interferir en el recuerdo y conciencia de lo que los entrevistados dicen hacer o haber hecho, y

Los malentendidos semánticos, que se dan como consecuencia de la inevitable polisemia de las palabras (la existencia de varios significados para un mismo significante). Dicha polisemia provoca que éstas sean entendidas de manera diferente en los distintos medios sociales consultados.

Tanto las desviaciones opináticas como los malentendidos semánticos pueden ser, en parte, solucionados con una mejora en la definición de las preguntas, pero denotan la necesidad de una apertura cualitativa complementaria: realizar grupos de discusión o entrevistas semiestructuradas permite enfrentar estos problemas con mayores garantías (Ortí, 1989, pp. 196-197).

Pero dichas dificultades se acentúan aún más cuando las encuestas se lanzan a la tarea de analizar los discursos sociales a través de los estudios de opinión. Como señaló Jesús Ibáñez (1979), los estudios de opinión manejan enunciados arrancados de su contexto lingüístico. A lo que Ortí añade que tienen un sesgo conservador, pues sobrevaloran la adhesión de las masas a los valores dominantes de un sistema establecido.


REFERENCIAS

Ibáñez, J. (1979) Más allá de la sociología. El grupo de discusión: técnica y crítica. Madrid: Siglo XXI.

Ortí, A. (1989) “La apertura y el enfoque cualitativo o estructural: la entrevista abierta y la discusión en grupo”. En: García Ferrando, Ibáñez y Alvira, El análisis de la realidad social. Métodos y técnicas de investigación. Madrid: Alianza Editorial.

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