En el último número de REIS encuentro un artículo de muy interesante de Vidal Díaz de la Rada sobre el tema que, a diferencia del de Pavía y Larraz, aterriza mucho más en la cuestión del trabajo de campo: “Análisis de las incidencias en encuestas presenciales: mejoras en el trabajo de campo”.
El autor analiza datos de incidencias en 15.000 entrevistas realizadas por el CIS en el primer semestre de 2011. Comparando con años anteriores, observa un continuo aumento en el número de incidencias, que han llegado a duplicarse desde 1996. Sobre todo, las incidencias que tienen que ver con la llegada de entrevistadoras/es a hogares donde no se encuentra ninguna persona.
De esta manera, el estudio encuentra diferencias entre el universo a estudiar y la muestra realizada finalmente, sobre todo en lo que se refiere a sexo, estudios y situación profesional. Estas diferencias afectan a los resultados que ofrecen variables como tasas de actividad, empleo y paro. Todo ello debido a sustituciones realizadas en esos hogares en que la visita de los agentes del CIS no ubican a nadie en la vivienda.
El análisis de Díaz de la Rada se fija en el momento del día en que se realizan las entrevistas, encontrando que las horas de la mañana son las que mayores dificultades de contactación presentan.
Entre las recomendaciones promovidas por el autor, se encuentra la de recoger y analizar sistemáticamente la información sobre las incidencias, de cara a mejorar la calidad del trabajo que se realiza con encuestas; además de la necesidad de aportar los medios económicos suficientes para que los entrevistadores regresen a horas diferentes, en lugar de buscar la sustitución de los hogares no localizados en las primeras visitas.
REFERENCIAS
Díaz de Rada, Vidal (2014). «Análisis de las incidencias en encuestas presenciales: mejoras en el trabajo de campo». Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 145: 43-72.
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