domingo, 23 de febrero de 2020

FINANCIARIZACIÓN DE LA VIVIENDA Y FONDOS BUITRE

Imagen de la portada del libro
Portada del libro de Gabarre
El concepto de financiarización proviene del campo económico. Manuel Gabarre (2019), en su libro “Tocar el fondo. La mano invisible detrás de la subida del alquiler” desarrolla este concepto y muestra cómo los campos económico, político y del derecho se funden en intereses comunes para desgarrar la vida social a través de los desahucios. Sin que los responsables de esta violación al derecho a la vivienda sean visibilizados, al ser protegidos por el estado, a través de políticos con intereses muy cercanos al capital financiero global. 



Según Gabarre, el poder financiero se ha hecho con el control de buena parte del mercado de la vivienda español a través de la estrategia de financiarización. Entendida como la utilización de los métodos del mercado financiero al sector inmobiliario. Métodos basados en el endeudamiento, el uso de paraísos fiscales y las apuestas en los mercados. De tal manera que los fondos de inversión tienen cada vez mayor presencia en el mercado de la vivienda, desestimando el papel directo de las entidades reguladoras del estado. 

Sin pretender abarcar de manera total la problemática de la vivienda, dada su complejidad, solo queremos señalar algunas ideas presentadas por el autor e invitar a leer el libro para comprender el entramado económico y político que ha regulado la cuestión residencial en España. 

El estado español, con la presión de la Unión Europea, propició la creación de instituciones como Sareb para salvar el sector inmobiliario y bancario de la crisis resultado del estallido de la burbuja inmobiliaria. Esto supuso, por un lado, un endeudamiento a futuro del erario público que pagan y seguirán pagando los ciudadanos españoles; y por otro lado, la entrada de capital financiero global, a través de fondos de inversión conocidos como fondos buitre que en la actualidad concentran amplio poder sobre la vivienda residencial. 

El fondo buitre es cualquier fondo creado por la banca de inversión pero dedicado a realizar compras de bienes cuyos precios son ínfimos. El fondo realiza la compra, considerada inversión, a la espera de revalorizar dicha compra. Para lo cual cuenta con capital suficiente, capacidad de riesgo y de espera, además de poder necesario para especular en el mercado de la vivienda. 

Ante la caída de la demanda –consumo y gasto del gobierno- la estrategia del sector financiero fue invertir en bienes básicos como la educación, la salud o la vivienda. Lo hizo a través de un entramado de fondos de inversión cuyos capitales provenían de paraísos fiscales, con capital suficiente para comprar a precios muy bajos. Es así como buena parte del parque de vivienda residencial que llegó a ser público, pasó a manos del capital financiero global, especialmente de origen estadounidense. 

Para que ello fuera posible, el campo del derecho estuvo atento a derogar regulaciones que protegían al inquilino. Redujo de cinco a tres años el plazo obligatorio de alquiler. Igualmente, restringió el derecho de tanteo, entendido éste como la posibilidad del inquilino de adquirir la vivienda que ha habitado si iguala la oferta hecha por el comprador. Este derecho se desvanece cuando la vivienda hace parte de la venta de un edificio. 

A su vez, el campo económico eximió fiscalmente a los fondos de inversión, al evitar pago de impuestos por el alquiler y por la venta de sus propiedades inmobiliarias. Además, las sociedades dedicadas al negocio inmobiliario en la forma de Socimi fueron exentas de pagar el impuesto de sociedades. 

Por último, el estado facilitó la opacidad del proceso de rescate mediante una política de no transparencia al no publicar las transacciones realizadas a través de Sareb, empresa creada para rescatar a los sectores bancario e inmobiliario a través del endeudamiento del erario público. 

Todos los anteriores elementos contribuyeron a que España –como señala Gabarre- perdiera la oportunidad histórica de ampliar el parque público de vivienda y hacer frente con ello a la especulación llevada a cabo por el sector financiero. Con la subida vertiginosa de los precios del alquiler, hoy más que nunca se requiere una regulación publica para hacerla asequible a los sectores de rentas bajas y medias. 

Si bien el sector financiero ha logrado usurpar las instituciones, la política es la única forma de hacer de la vivienda un derecho, por ello urge la lucha por la regulación del precio del alquiler y por la ampliación del parque público de vivienda para poner freno a los especuladores inmobiliarios. Como dice Foucault: donde hay poder hay resistencia. 


BIBLIOGRAFÍA

Foucault, M. Foucault, M. (1988) El sujeto y el poder. En:  Revista Mexicana de Sociología , Vol. 50, No. 3, pp. 3-20. 

Gabarre, M. (2019) Tocar fondo. La mano invisible detrás de la subida del alquiler. Observatorio CODE, Ed. Traficantes de Sueños, Madrid.

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