domingo, 22 de septiembre de 2019

DEBATES EN TORNO A LA IAP

Caballero, Martín y Villasante (2019) abren un debate sobre metodologías de Investigación Acción Participativa (IAP), metodologías activistas, socio-análisis, socio-praxis, etc. y realizan una propuesta denominada “Un proceso de ocho saltos”.

Desde una perspectiva marxista se plantea que el conocimiento tiene sentido en tanto esté ligado a la praxis, a la práctica social, a la transformación de la realidad; pero dicha transformación pasa por la articulación y reflexión colectiva con y de los actores sociales.

Se deja de lado la discusión sobre las técnicas metodológicas, las cuales son consideradas todas pertinentes en tanto impliquen a los propios sujetos en su diseño, desarrollo y evaluación del proyecto. El paradigma, la posición ética de que parte el investigador, es lo relevante, en cuanto asume a los sujetos investigados como sujetos-objeto. Si bien,

“epistemológicamente es aceptar una táctica asimétrica (partir de lo que hay: expertos, promotores, bases), para una estrategia de mejor simetría (siempre relativa), cerrar contrastes entre sectores diferentes (precisar las contradicciones entre grupos y con las bases, triángulos de relaciones en las comunidades), para abrir la re-construcción de la red existente (negociar, participar, etc.)” (Villasante, 1994: 416).

Desde la socio-praxis proponen un enfoque diferencial a través de ocho saltos señalando los tipos de acciones a precisar y los productos a conseguir. A continuación los esbozamos brevemente:

Primer salto: La auto-reflexión del equipo y del grupo motor. Este supone, entre otros aspectos, una fase de formación-acción a través de técnicas (deriva, transectos, sociodrama, juego de rol, línea del tiempo, etc.) para contar con la percepción, experiencia, expectativas e historia de acción de diversos colectivos. Además, es necesario abandonar los prejuicios sobre determinados colectivos, el reto es incluir a todos. Es una propuesta inclusiva, cuanto más heterogéneos sean los grupos mejor.

Es importante crear una Comisión de Seguimiento, conformada por personas de la administración y portavoces de la población. Pero siempre de abajo hacia arriba.

Enfoque: ¿Quién observa al observador? Acción: Desde fuera del equipo o con dispositivos de auto-reflexión. Producto: auto-limitación de algunos prejuicios para sesgar menos el proceso (2019: 30).

Segundo salto: la negociación inicial y el plan de trabajo. Con los grupos se determinan los objetivos, tiempos totales, metodologías, condiciones de recursos, seguimiento, etc. Se da paso a la constitución de un grupo como potencia a uno con capacidad para desarrollar recursos y potencialidades para organizarse. Sin desestimar que “el apego emocional y el apoyo mutuo es el pegamento entre el grupo base (afectivo) y el grupo de trabajo (de tarea)”.

Enfoque: Construcción colectiva desde las instancias iniciales. Acción: Constitución de Comisiones de Seguimiento y de Grupos Motores. Producto:
Concretar la metodología al caso, y plan de dinamización (2019:31).

Tercer salto: Mapas estratégicos y conjuntos de acción. Se propone elaborar un mapeo estratégico, un mapeo de relaciones entre los actores o un socio-grama con conjuntos de acción. Considerando el poder, los intereses, la afinidad y la base en que se sustentan las diferencias en pos de construir acciones pertinentes y elaborar alianzas o estrategias participativas, colocando especial interés en buscar -para incluir-  aquellos grupos no afines.

Enfoque: Reconocer la complejidad de relaciones en los entramados sociales (clase, afinidad cultural, organización, miedos y confianzas). Acción: mapeo estratégico o sociograma. Producto: Muestra relacional y “conjuntos de acción” para alianzas viables en el proceso ( 2019:31).

Cuarto salto: Escuchar más allá de los dilemas dominantes. Se propone una escucha activa con “multi-lemas” que vaya más allá de las rencillas, intereses diferentes, desencuentros y desconfianzas existentes en los grupos. De ahí la importancia de preguntar y reflexionar sobre los “por qué” y “para qué”.

Enfoque: Superar algunos dilemas superficiales que dice la gente, queriendo quedar bien (no suelen revelar posiciones ocultas). Acción: Talleres para la devolución de las posturas diferenciadas con multi-lemas. Producto: Deliberación de posiciones discursivas por los protagonistas y profundización en causas y en vías superadoras  (2019:32).

Quinto salto: Coproducir con talleres de creatividad social. Esta actividad puede realizarse después de varios meses  o al año de iniciado el proceso.

Enfoque: Reflexividad de "segundo grado" con la gente implicada, que se replantea los primeros síntomas para pasar a problemáticas mucho más profundas e integrales. Acción: Talleres o Asambleas con grupos de trabajo. Producto: un auto-diagnóstico, con prioridades y alianzas para poder pasar a la fase de actuaciones (2019:33).

Sexto salto: Planificación de urgencia y a medio plazo. El objetivo es dar el salto a la Planificación desde abajo, desde la gente, desde su diversidad. Hay que considerar los proyectos o propuesta de urgencia, las de corto y mediano plazo, sin crear falsas expectativas, es decir, desde la reflexión plantear acciones viables, responsables.

Tabla de Planificación
                Fuente: Caballero et al, 2019:42


Enfoque: Estilos “transductivos” como verificación empírica. Acción: Grupos de trabajo mixtos, que elaboran sus propuestas y las van poniendo en marcha. Producto: Un Plan de acción integral y sustentable (2019: 37).

Séptimo salto: La capacidad auto-organizativa de la gente. Es vital la construcción de estructuras auto-organizativas, esta es la garantía para conseguir los resultados esperados. Además, no hay que partir solo de la autogestión, sino combinar la estrategia de la cogestión con las administraciones, pero siempre de abajo hacia arriba.

Enfoque: Construcción de experiencias de democracias participativas. Acción: Articulación de grupos de trabajo, que ponen en marcha de forma coordinada sus propios proyectos. Productos: ejecución a corto plazo de algunas propuestas, e inicio de otras a medio plazo (2019: 35).

Salto octavo: Los enfoques transductivos y los desbordes necesarios. Desde la perspectiva académica los proyectos finalizan, pero para los colectivos, para la gente no. Por eso es muy importante el proceso de evaluación y monitoreo.

Enfoque: Estilos transductivos que se dejan desbordar. Acción: Monitoreo con dispositivos de corrección y mejora de procesos. Producto: Resultados visibles a corto plazo, que dan confianza para los programas a medio plazo (2019: 36).

Trabajar con los colectivos, incluirlos en los procesos de investigación es una tarea compleja, que requiere mucha pericia y sensibilidad por parte de las/los investigadoras/es, lo cual los obliga a salir de su pedestal, de su rincón en soledad y confrontarse con los sujetos-objeto, para establecer relaciones de intercambio de conocimiento, de apego y de respeto por lo que son, por lo que saben y, fundamentalmente, por  su potencia para transformar la realidad, que sería el objetivo final del conocimiento.


BIBLIOGRAFÍA

Caballero, F., Martín, P. y Villasante, T. 2019, Debatiendo las metodologías participativas: Un proceso en ocho saltos. EMPIRIA. Revista de Metodología de Ciencias Sociales. N.o 44 septiembre-diciembre,  pp. 21-45.

Villasante, T. 1994, “De los movimientos sociales a las metodologías participativas”, en J. M. Delgado y J. Gutiérrez (coord.), Métodos y técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales, Madrid, Ed. Síntesis, pp. 399-424.



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